La nueva edificación, de planta subterránea, planta baja con altillo y 5 plantas de apartamentos, ha presentado una complejidad de diseño y de ejecución debida sobre todo a la escasez del espacio disponible en superficie, siendo el objetivo un apartamento lo más espacioso posible integrando también los núcleos de escalera y ascensor. La fachada exhibe un diseño elegante integrado en el paisaje de la emblemática y céntrica Plaza Molina, nudo de la zona Gràcia – Sant Gervasi, y respeta la estética global de los edificios preexistentes en la misma.
El colofòn a la construcción de este nuevo edificio es que cada planta cuente con un apartamento exclusivo. Es un proyecto global en el que el diseño, la ejecución y los acabados, tanto de los apartamentos como de las zonas comunes, se conjugan para dar como resultado un espacio luminoso, atractivo, y con un interiorismo muy estudiado.